08 junio 2013

Mi infierno personal

imageLo he estado pensando por mucho tiempo y creo que de existir el infierno, si en mi vida he sido lo suficientemente mala, mi castigo eterno será recorrer pasillos infinitos llenos de ropa obligándome a encontrar el atuendo perfecto para mí o quizá lo que deba encontrar sean unos zapatos de mi número.

Hay días en los que me siento más rara de lo normal. No sé por qué pero por regla general se “entiende” que todas las mujeres son compradoras compulsivas de bolsos, zapatos y ropa. No me gusta que se nos muestre así aunque debo reconocer que a mis amigas, o al menos a la mayoría de ellas, ir de compras es un gozo total. Por mi parte, recuerdo que cuando era pequeña (de edad no de estatura…) mi madre me castigaba diciendo que me llevaría con mis primas sabiendo que con ellas existía la posibilidad de recorrer tiendas y tiendas de ropa, lo cual yo DETESTO. Simplemente no lo soporto. Soy de las que se compra algo si va caminando por la calle, ve algo que le gusta en el momento y encuentra la talla correcta. Si no llevo dinero o no me alcanza luego vuelvo únicamente por la prenda que vi. Nada de ir a una tienda con la intención de a ver qué me encuentro.

Tengo una vecina que cuando tiene problemas o siente que el mundo se le viene encima, se va de compras o simplemente va a las tiendas a recorrer los pasillos, medirse ropa que incluso sabe que no comprará. Para ella resulta terapéutico, yo me siento enferma de sólo pensarlo.

Podré comprar cosas que no necesito o pasarme horas y horas en la librería viendo libros aunque salga de ahí con las manos vacías, incluso si ya he ido varias veces en la misma semana y no haya nada nuevo por ver. Aún así, no compro ropa más de dos veces por año y cada ida es toda una tortura. Por eso en esas dos visitas compro lo que creo que será necesario. Por eso parezco retrato: siempre con la misma ropa. Por eso mi obsesión con mantener mi peso, que no es por salud (al menos no física) ni por estética sino porque de esa forma conservo la poca cordura que tengo.

Me estresa y yo estreso a los que van conmigo. Por esa razón no me cabe duda de que el infierno para mí será un centro comercial sin librerías ni cine.

Ya hice mis dos visitas anuales a centros comerciales, aunque en esta ocasión no fue por renovar mi guardarropa sino buscando un vestido. Me encantan los vestidos, se ven muy lindos peeeeeeero no me gusta usarlos. No son para mí a pesar de que la gente diga que se me ven bien. Sé que dicen que la belleza cuesta pero yo prefiero la comodidad antes que la belleza. Mi hermana me tacha de negativa y mi madre de exagerada cuando evito ciertas cosas que están de moda pero que para mí son la cosa más horrenda del planeta.

Me disculpo con Ikaro y Niza, creo que me arriesgo a ser la imagemás ridícula de la fiesta al ir con un vestido inadecuado como lo sugiere mi familia pero mi paciencia se ha agotado y mis nervios no lo aguantan más. Esos dos días de estar de tienda en tienda, viendo vestidos horribles con colores feos en estilos todavía más desagradables, ha sido demasiado para mí. Ah eso sí, los bonitos no eran del color que buscaba o no eran de mi talla no hay poder humano que me haga entrar en un vestido XS.

Después de mucho buscar mi hermana encontró su vestido perfecto aunque cambió de color porque el turquesa se escondió. No sé en el resto del país pero de este lado los colores predominantes en ropa son el blanco (nada conveniente para asistir a una boda en la que tu no eres la novia), durazno y verde pastel. Nada de morado, Nada de turquesa.  Yo estaba tan cansada que sinceramente me rendí, no quería saber de vestidos ni de tiendas. ¡Y todavía faltan los zapatos! terminaré yendo descalza porque batallo encontrar de mi medida. Lo siento Niza, sé que tú e Ikaro merecen más esfuerzo de mi parte, no merezco tener el honor de ser su dama… pero creo que ustedes apreciarán más que asista con un vestido reciclado en vez de faltar a la boda por encontrarme en tratamiento psiquiátrico Burla ¿O no?

2 comentarios:

  1. Uff no es que comprar es odioso, sobre todo si es ropa! a mi me aterra ir de compras en serio >.<

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    1. *0* Que feliz soy al saber que no soy la rara!! me sentía así después de ver que aquí mis amigas lo disfrutan tanto, me ven como bicho raro cuando no quiero ir con ellas de compras. Tu lo has dicho es odioso!!

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